También llamada Hierba de San Antonio, el Epilobium hirsutum es una planta que suele crecer en las cunetas, márgenes de acequias, orillas de los ríos, manantiales y en lugares húmedos en general. Pertenece a la familia de las onangráceas, todas ellas plantas con flores vistosas, extendiéndose mediante rizomas, sistema característico de las plantas que crecen en suelos inundados. Los tallos (que llegan a alcanzar los 2 metros de altura) y las hojas son efectivamente hirsutos (ásperos y duros). Las hojas, sésiles, lanceoladas con el margen algo dentado y opuestas en la base del tallo pero alternas más arriba.
Las flores, que aparecen en primavera, se agrupan en racimo terminal. Constan de un cáliz de 4 sépalos con una punta corta, angosta y rígida en el ápice; la corola con 4 pétalos libres que llegan a medir 2 cm, algo escotados y de un bello color rosa vivo; 8 estambres (blancos) y un estilo rematado por un gran estigma dividido en 4 lóbulos. La flor aparenta tener un largo pedúnculo de sección cuadrangular que en realidad se trata del ovario alargado que se transformará en cápsula al madurar. Una vez la cápsula madura y seca, sus 4 valvas se enrollarán hacia atrás a partir del extremo distal y liberarán numerosas semillas pequeñas y plumosas que serán esparcidas por el viento.
El Epilobium está indicado en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, así como en los síntomas urinarios asociados. también es utilizado en la prevención y tratamiento de la gripe. En uso tópico se utiliza para el tratamiento de la dermatitis, estomatitis, faringitis, parodontopatías, heridas y ulceraciones dérmicas.
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